jueves, 31 de diciembre de 2015

EL CAMINO DEL SOL (castro vetón de la Mesa de Miranda, Chamartín)

1- El castro vetón de la Mesa de Miranda (situado a casi 3 km. de la población abulense de Chamartín) es excepcional. Lo es por varios motivos (porque tiene tres recintos, por su necrópolis, por la abundante población que tuvo…), sobre todo, porque no fue romanizado, siendo abandonado durante los siglos II y I a. C. Esta última característica lo hace muy particular, pues: lo que allí se excavó (el  “cementerio” y algunas puertas)  es enteramente prerromano, algo que no sucede con la mayoría de castros celtas penínsulares, que fueron sometidos y absorbidos por la cultura de Roma.


2- Lo que quiero abordar en esta breve entrada es una lectura muy particular, casi lúdica, de un conjunto de cazoletas que hallé sobre una roca que aflora del suelo y que quizá fuera retocada para realizar tres peldaños por los que se accedería (un paso más simbólico que práctico) a la cima, en donde comienza la procesión de 4 cazoletas similares en tamaño (6 cm de diámetro) y profundidad (unos 3 cm) (excepto la nº 3 -realizada ya en el tramo semiinclinado- y la nº 4 -tendente a la forma elíptica y tallada en un plano ya vertical- . Así mismo, hay que destacar la equidistancia existente entre las cuatro cavidades. No hay canales que comuniquen las cazoletas entre sí ni de vaciado, ni tampoco huellas de cristianización. La erosión apunta a una manufactura milenaria. En el ámbito de influencia del castro se pueden observar otras manifestaciones rupestres vetonas.
A continuación, algunas tomas de la roca desde diferentes orientaciones:



2.1- Orientación sur



2.2- Orientación oeste




2.3- Orientación este


Como dije más arriba, la interpretación por la que me decanto es muy inconsistente y podría caber cualquier otra… Contemplo la preferencia astronómica (recorrido del Sol desde su cénit hasta su puesta) guiado por la orientación de la cazoleta nº 4 (Oeste) y por el conocimiento que el pueblo vetón poseía de las estrellas y planetas y su movimiento durante las noches, además de su predilección por el Sol, a quien adoraban, según fuentes romanas.
Así, mi lectura es la siguiente: una breve -pero suficientemente importante como para plasmarla- lección de astronomía, el camino del Sol y su ocaso.


2.4- Toma cenital del conjunto




2.5- Recreación del "camino" del Sol, 
en orden del 1 al 4, fotografiado 
al atardecer (4)




2.6- Uno de los paneles explicativos del castro.



3- Os animo a que visitéis el castro de la Mesa de Miranda; su acceso es fácil. Mejor, dejad vuestros vehículos en el pueblo de Chamartín y caminad observando el entorno: el ganado vacuno de raza avileña, las centenarias encinas, la forma de los cercados de granito, los colores del campo… Os aseguro que no os arrepentiréis. Acercaos a las ruinas con curiosidad y respeto: el patrimonio de todos a todos debe seguir perteneciendo. Los paneles informativos os ayudarán a comprender. Disfrutad de cada uno de vuestros pasos y regresaréis más sabios y más humanos. 

Sea, pues.