lunes, 20 de octubre de 2014

EL CASTRO VETÓN POR EXCELENCIA: YECLA LA VIEJA (Salamanca).

1- A modo de introducción:
El castro de Yecla La Vieja (Yecla de Yeltes, Salamanca) es uno más a sumar a los salmantinos de Saldeana, Las Merchanas (Lumbrales), y Bermellar (por citar sólo los más "importantes").


Tres características muy importantes destacan en estos restos prehistóricos celtas y los dotan de especial singularidad: 
- Sus más de 100 grabados zoomorfos realizados en la muralla, en rocas próximas e incluso a decenas de metros del poblado.

- Su perímetro amurallado, incólume y potentísimo, de, aproximadamente, 1.200 m. de longitud, de granito, con sus puertas y sistemas de defensa.

- Se cree que se mantuvo habitabilidad ininterrumpida hasta el Siglo XII, momento en el que la población se trasladó al actual municipio de Yecla de Yeltes. Dentro del recinto, se edificó, por orden de los Reyes Católicos, una Iglesia en la que aún se celebra culto.



Por todo lo anterior, nos hallamos, pues, ante el castro vetón salmantino por excelencia, que aún no ha sido excavado de manera sistemática y que, cuando esto se produzca, deparará, sin ninguna duda, numerosos y llamativos elementos arqueológicos que harán la delicia de los amantes de comunidades de tiempos pasados.


1.1. Vista del lienzo amurallado en su parte Noreste



1.2. Muralla y campo defensivo de piedras hincadas, 
próximo a su puerta norteña (la más amplia de todas)



1.3. Parte de la muralla con predominante
 orientación meridional



2- Lugares de culto en el castro:
Como ya se dijo más arriba, en los siglos XV y XVI se realizaron los trabajos conducentes a la edificación de una iglesia cristiana. Además, entre la Yecla Vieja y la Nueva, se levanta la ermita de Santiago, seguramente construida sobre otra obra más antigua. 

Especialmente sugerente es la necrópolis del castro (fuertemente romanizado), que se presupone de gran tamaño y que alcanzaría esta ermita citada, donde se encontraron varias tumbas, ya de época paleocristiana.

Sin embargo, vetones y romanos tuvieron, seguramente, lugares específicos de culto, hoy probablemente escondidos bajo tierra, aunque en algún panel de granito próximo a la iglesia se puede observar alguna cazoleta-cuenco, de buen tamaño, que puede apuntar a ritos cultuales celtas.


2.1. Parte de la muralla de la puerta norte, en primer término,
y el templo cristiano levantado en los siglos XV y XVI




2.2. La porción inferior de una estela funeraria romana en arenisca 
(el sempiterno puente sobre el que cruza el muerto hacia 
el otro mundo) incrustada en uno de los muros de la iglesia
de Yecla La Vieja. Una vez más, un ejemplo más de cómo 
los materiales más antiguos se reutilizan en la nueva
 construcción




2.3. Al fondo, Yecla de Yeltes. Vista desde las proximidades
de la iglesia (parte derecha de la fotografía) de Yecla La Vieja




2.4. Gran cazoleta artificial, profunda y con fondo en
forma de cuenco: tal vez, un elemento de algún santuario
vetón y/o romano





3- Algunas excavaciones en el castro:
Fruto de puntuales acciones sobre el yacimiento de Yecla La Vieja, salieron a la luz algunos muros de viviendas posteriores a la etapa romana, alguna puerta cegada fue abierta y se sondeó la amplia necrópolis.

En general, la actitud de los visitantes del castro es respetuosa con los vestigios y grabados, y esto es muy de agradecer.

Una vez más, habrá que esperar a futuras prospecciones parciales o a la definitiva para poder ver en su totalidad la riqueza arqueológica del lugar.


3.1. Fotografía del año 2005: una de las puertas del 
poblado (la del Oeste), cegada




3.2. La misma puerta que la recogida en la fotografía anterior 
tomada desde el interior del castro, reveló, tras la excavación, 
un paso angosto y dejó al descubierto algunos grabados
en muy buen estado de conservación. 
Instantánea del año 2013




3.3. Una estela romana fue utilizada en uno de los muros
 de esta vivienda posterior. Bajo la estela, un
pequeño afloramiento de la roca madre con 
cazoletas alineadas





4- Gran profusión de grabados:
En el castro vetón de Yecla La Vieja se han catalogado más de un centenar de grabados rupestres, correspondientes a la época vetona: caballos, toros, jabalíes, asnos, antropomorfos y figuras geométricas están grabados por toda la muralla, las rocas horizontales cercanas y, también, en algún que otro paraje más alejado.

Es extraordinaria la profusión de petroglifos y el visitante se quedará asombrado de la misma, máxime si ha visitado otros castros salmantinos, donde no abundan. Casi todos los grabados siguen un mismo patrón de fábrica, sencillo y muy característico que, no obstante su aparente simpleza, no dejan de sorprender.

Los siguientes son algunos ejemplos, una pequeña muestra:


4.1. Equino con la cabeza mirando hacia el lado derecho




4.2. Representación de un toro




4.3. Al abrigo de una visera granítica, 
más de una decena de equinos




4.4. Uno de los petroglifos mejor conservados que quedó
al descubierto al excavar la puerta oeste. La explicación
del panel dice que se trata de la representación de una
madre cierva que amamanta a su cría...  Probablemente,
se trate de una yegua amamantando a su potrillo. En
cualquier caso, una conspicua y delicada inscultura que 
recoge una escena no menos tierna




4.4. En la muralla, sobre una pieza extraordinariamente
alargada, varios equinos. El que ocupa el centro lleva 
sobre sus lomos un jinete-guerrero con lanza, en actitud
de carga contra el enemigo




4.5. Representación de un caballo más, dirigiéndose
hacia la izquierda





5- Un ¿inédito? panel de grabados:
En el año 2013, en una de mis rutinarias visitas al castro de Yecla de Yeltes, me topé con un panel con restos de petroglifos de equinos, muy erosionados. La siguiente es una fotografía que recoge la inscultura más nítida de todas, donde se aprecian las patas delanteras y traseras y el tronco del animal:


5.1. El mayor caballo del panel, realzados sus rasgos
visibles con agua destilada.




6- El Aula Arqueológica, un magnifico punto de referencia:
En la población de Yecla de Yeltes, en las antiguas escuelas, el visitante del castro de Yecla La Vieja puede visitar el Aula Arqueológica, bien antes de pisar el castro o después, según preferencias personales (yo recomiendo antes).

El Aula cuenta con algunas piezas de cerámica, adornos, armas, estelas funerarias romanas, una recreación de tumba romana altoimperial y un jabalí vetón en muy buen estado.

El personal del Aula explica, orienta e introduce al visitante en la materia que va a ver (o ha visto). 


6.1. Conjunto de magníficas estelas funerarias romanas.
La de mayor tamaño reza: "Consagrado a los dioses manes de
Materna, hija de Materno, de 52 años. Aquí yace. Que la tierra te sea leve"



6.2. Jabalí celta. Se pueden ver, con inusitada nitidez, 
los orificios nasales, la boca, los colmillos, las orejas, 
la espina dorsal, los genitales, el ano y el rabo




domingo, 12 de octubre de 2014

EL CASTRO DE SAN MAMEDE (Villardiegua de la Ribera, Zamora) Y SUS SANTUARIOS RUPESTRES.


1. INTRODUCCIÓN:
El castro de San Mamede (o de La Peña Redonda) se sitúa a unos 4 km. de la localidad de Villardiegua de la Ribera (un municipio digno de ser disfrutado con calma). Se accede a él tras recorrer un camino de tierra (se puede realizar el recorrido en coche), en general bien conservado.

Este yacimiento se encuentra delimitado por el tajo del río Duero al Oeste (150 metros de desnivel), el Arroyo de Fenoya al Sur, y al Este y al Norte por dos vaguadas que hoy están aterrazadas.

La superficie del recinto (enmarcada por una muralla de aproximadamente 2 m. de alto por 3 m. de ancho, que no es visible, y por grandes afloramientos graníticos) es de 12.500 m2. Se ha constatado la presencia de terrazas preparadas para el cultivo y, próxima al castro, se levantaba la ermita de San Amede, de la que queda el solado y la planta, restaurados. Hay tumbas incólumes próximas a la ermita.


A) El río Duero desde el Castro. En la izquierda, Portugal



2. SANTUARIOS RUPESTRES:
Al menos, existen dos santuarios rupestres en el Castro de San Mamede, o tal vez sólo uno (compuesto por la suma de los dos, asimilando el más antiguo al más moderno).

El primero está compuesto por una peña granítica de forma redonda, caprichosamente situada en una mesetilla y rodeada de elementos típicos, como cazoletas y rebajes:


B) Primer santuario: acceso al mismo (peldaños) y la
Peña Redonda, recortada en el cielo


C) Primer santuario: cazoletas y la Peña Redonda



El segundo santuario rupestre está próximo al primero y en él se pueden ven claramente dos peldaños, un rebaje rectangular a la derecha del segundo escalón (y tallado con idéntico tacto) y una meseta (o "bandeja", como la denominan los arqueólogos Luis Benito del Rey y Ramón Grande del Brío). Podría ser que éste siguiera en el tiempo al primero y perteneciera ya a la cultura romana: sería un buen lugar donde colocar alguna escultura o algún ara ceremonial:


D) Segundo santuario: dos peldaños, una meseta
y el rebaje rectangular, a la derecha.



Otra hipótesis a considerar -desde mi punto de vista- es que los dos anteriores formaran uno solo, dada la proximidad citada y la misma alineación, que se puede percibir en la siguiente fotografía:

E) El segundo santuario y, más arriba, el primero.
¿Tal vez un 2 x 1?



3. OTRAS HUELLAS DE LOS HABITANTES DEL CASTRO:
Sin ninguna duda -y siempre con las aconsejables reservas de la hipotética existencia de otras piezas por hallar-, el buque insignia del Castro vetón de San Mamede y de Villardiegua de la Ribera es la que todo el mundo del lugar conoce como "La Mula", una exquisita y esbelta escultura -llama la atención su estilizada forma- zoomorfa y ambigua, que parece representar un toro en actitud de predisposición a la embestida.

Actualmente, la talla se levanta junto a la iglesia de la localidad y conserva la peana original bajo tierra, tan grande como el animal representado. Así mismo, cabe destacar que se realizaron algunas cazoletas en su cuerpo y que probablemente, en su día, estuvo dotada de cuernos, de otro material que no fue granito: en el lugar donde irían, aparece un hueco -pulido y continuado- que atraviesa la cabeza del animal. En ésta, aún se aprecian claramente las curvas de la testuz.


F) "La Mula", de bello acabado



G) Detalle de la cabeza del zoomorfo, donde se 
aprecian la testuz del animal y la ubicación de sus
cuernos, continua, de lado a lado



H) Otra toma de la cabeza de "La Mula"



Unas 30 estelas funerarias romanas se identificaron en el Castro de San Mamede, que fueron a parar, unas, al Museo Provincial de Zamora y, otras, embutidas en corrales y paredes de casas por los vecinos del pueblo, aparte de las que se usaron para la construcción de otros edificios, como la hoy inexistente ermita de San Amede. También pueden observarse pedazos de aras votivas.


I) Estela funeraria romana en la pared de una vivienda:
"VIRONO HIJO DE TUROVIO FALLECIÓ A LOS 60 AÑOS"



J) Parte de ara romana





4. MISCELÁNEA:
En el Castro de San Mamede hay también algunas rocas grandes con también grandes huecos que miran hacia occidente, y otras con multitud de cazoletas, tanto en el plano horizontal como en el vertical.

Como sucede en tantos y tantos lugares arqueológicos, serían altamente deseables excavaciones sistemáticas que sacaran a la luz la riqueza que aún ocultan. Pero, dados los malos tiempos que corren, habrá que esperar años... 

No obstante lo anterior, el primer paso está dado. Que aquellos que en su día terminen el camino, lo hagan con respeto, cariño y admiración hacia sus antepasados. Sea.


K) Rocas con cazoletas y oquedades orientadas
hacia la puesta de sol




L) La misma roca recogida en la fotografía anterior