1- INTRODUCCIÓN.
Ya antes de Neanderthal, nuestros ancestros practicaban ceremonias funerarias con sus muertos, a los que mostraban respeto y veneración. Es normal que fuera así, pues entendían (y probablemente deseaban) que la idea de la trascendencia del estado final fuera superada en algún momento, que se levantaran algún día de sus lechos mortales para contar su experiencia en el otro mundo. La muerte era un estado transitorio, como una enfermedad extensa en el tiempo que tenía sanación.
El uso de sustancias alucinógenas y la habitual visita de los chamanes a estados alterados de conciencia hacían de la muerte una barrera fácil de superar, cuando no una rutinaria dimensión al alcance de los vivos.
No podemos saber con certeza qué pensaban al respecto, pero las hipótesis son fáciles de adivinar. Y es que aunque hablamos de decenas de miles de años, hoy sabemos que aquellos humanos no eran tan idiotas e inútiles como durante muchos años supusieron sociólogos, arqueólogos y demás "expertos", y hoy se acepta sin discusiones llamativas que no nos diferenciemos tanto de aquellos familiares tan lejanos.
En todos los ámbitos de la vida, las similitudes son mayores que las discordancias. Y lo mismo ocurre cuando analizamos el mundo de la muerte: la historia del hombre es larga, sí, pero presenta más armonía que caos y diferenciación. Aquellos y nosotros estamos mucho más cerca de lo que pensamos, y lo mismo en la vida que en la muerte.
A continuación, una sencilla muestra de fotografías y alguna curiosidad que siempre sorprende...
2- EN TORNO A DOS MILENIOS Y MENOS:
2.1.- La necrópolis de Yecla La Vieja (Salamanca) es
excepcionalmente extensa y abarca un periodo generoso de tiempo.
Sin haber sido excavada sistemáticamente (al igual que el resto del
castro celta romanizado) guarda, a buen seguro, interesantes
incógnitas y sorpresas. En la fotografía, exposición parcial
de algunos enterramientos de diferente cronología
2.2.- Algunas stelas funerarias romanas que se exponen en el Aula
arqueológica de Yecla de Yeltes (Salamanca). Discos solares,
el paso a la otra vida (representada con la talla de puentes) y
algunas inscripciones con infomación del finado y los deseos
de los familiares que le sobrevivieron
2.3.- Detalle de la estela romana central de la fotografía
inmediatamente superior. Más o menos, se puede traducir
así: "Dedicado a los dioses manes (DMS). Materna (MATERNE),
hija de Materno (MATERNI). De 52 años (AN LII).
Aquí yace. Que la tierra te sea leve. (HS. SSTL)"
2.4.- Tumba altomedieval (o tal vez más antigua) excavada en
el granito que aflora de la tierra. Muy rudimentaria y, sin embargo,
rematada en los flancos. Los alrededores presentan fuertes indicios
de poblamiento y restos muy interesantes
2.5.- Tumba altomedieval de algún personaje importante y
guerrero, con talla para la colocación de la cabeza,
que siempre miraba hacia el oriente (orientarse). A la
derecha del sepulcro, una losa con cruz-espada.
Monsanto (Portugal)
3- MUCHO MÁS RECIENTE:
La costumbre del aviso: ¡ojo, que vas a morir!
3.1.- Parte superior de lápida muy esquemática y, tal vez,
cercana a los siglos XV y XVI . Obsérvese la forma
triangular del tronco humano y la sencillez de ojos y boca
del enterrado.
3.2.- Parte superior de la entrada del
cementerio de Almeida (Portugal). La
leyenda dice así, más o menos: "Tú, quien quiera que seas,
repara cómo estoy. Yo ya fui como tú eres, y
tú estarás como yo estoy"
3.3.- Inscripción en una esquina de los muros de
la iglesia de Armenteros (Salamanca). De arriba abajo:
INRI. ANI MAS. (La cruz y la calavera-peana). AQUÍ
SE ENTERRARON LOS HUESOS DE LOS
DIFUNTOS. AÑO DE 1775.
3.4.- DiegoÁlvaro (Ávila). Piedra tallada que indicaba la
entrada al camposanto. La calavera vuelve a formar parte
de la cruz, como parte de su peana.
3.5.- Otro ejemplo de llamamiento a los vivos
para que sean piadosos antes de morir, la corona de
espinas en el centro de la cruz y el símbolo
de la muerte: la calavera con huesos cruzados.
Burela (Lugo)
RE
ZA
MÍ
RA
ME
TÚ
SANTO
CEMEN
TERIO
DORADO
1880
4- ...Y UNA CURIOSA DUDA RESUELTA:
Durante una reciente visita al pueblo cacereño de Gata, localicé una roca granítica grabada (parte norte de la población, ya en las afueras, sobre la piedra madre): una cruz griega con las letras M P, y más abajo, una cifra de tres dígitos: 497. Todo ello dentro de un rectángulo. ¿Qué era...?
La solución, debajo de la fotografía.
Saludos cordiales, y ya sabéis: no olvidéis nunca cruzar los dedos y tocar madera ;))))
4.1.- Seguro que muchos de vosotros ya lo habéis adivinado...
Monte Público 497